sábado, 23 de julio de 2016

¿En que consiste verdaderamente la acción de leer?

Recientemente, durante una cena con amigos y colegas docentes, se planteó  una discusión originada en mi particular modo de “leer” que consiste en utilizar dispositivos electrónicos mezclar la lectura que podemos llamar “normal”, siguiendo el texto con los ojos  con un alto porcentaje de “lectura” no tan normal, consistente en escuchar a mi dispositivo que mediante un software sintetizador de voz  “lee” para mí, mientras yo me limito a escuchar sin seguir el texto con mis ojos.

La mitad de la concurrencia afirmaba que escuchar el texto “leído” por  un dispositivo no era leer, mientras que la otra mitad dudaba o bien afirmaba la validez de la práctica, identificándola con la lectura.
No deja de llamarme la atención que mis interlocutores digan que un dispositivo sin inteligencia, o en todo caso con cierta inteligencia artificial, estaba leyendo y que yo, que aplicaba mi inteligencia a la interpretación de las palabras emitidas por el sintetizador de voz, no estaba leyendo. Alguien dijo “vos no lees, te lo están leyendo”, eso significaba que, aun cuando el dispositivo no entendía lo que estaba haciendo, una parte de los comensales parecía entender que la acción de decodificar palabras escritas para transformarlas en “voz” era leer, aunque quien o “que” lo hacía no entendiese en lo más mínimo lo que el autor  del libro quería decir. Mientras tanto yo, que decodificaba el lenguaje “hablado” por el dispositivo artificial, y que entendía claramente lo que el autor decía, no estaba leyendo. Reconozco que tales planteamientos me hacen “mucho ruido” mental.
La discusión que comenzó en una mesa compartida luego se trasladó a facebook, con lo cual las posiciones no parecían acercarse sino que cada vez se alejaban más, la cosa se  trasladó a un desacuerdo en el ámbito de que si ciertos órganos artificiales,  podían o no reemplazar la acción de los órganos naturales como puerta de entrada para una posterior intelección de los contenidos que ingresaron por los sentidos. Esto no es lo que nos importa en este pequeño post pero quiero dejar aclarado que si algún día la ciencia diseña ojos artificiales (tal vez ya existan y yo no lo se) que puedan ayudar a un ciego a decodificar signos escritos, yo no dudaré en decir que esa persona está leyendo, aunque el intermediario para apropiarse de los signos sea un ojo artificial.
Volvamos al tema, la Real Academia Española dice que leer es: Pasar la vista por lo escrito o impreso comprendiendo la significación de los caracteres empleados. En este sentido evidentemente lo que yo hago no es leer, pero hay otra acepción que la Real Academia da a la palabra leer y es la siguiente:Entender o interpretar un texto de determinado modo.Aquí entramos otra vez en conflicto, ya que según esta acepción lo que yo hago si es leer, parece ser que el dilema se mantiene aun apuntando al aspecto puramente semántico de la discusión.
Pienso que cuando se difundió el uso de las máquinas de escribir, ya caídas en desuso, alguien, siguiendo el mismo razonamiento que mis amigos, podría haber sostenido que quien escribía en realidad era la máquina ya que la misma era la encargada de codificar el texto en un formato determinado, lo mismo tal vez alguien pudiera sostenerlo actualmente refiriéndose a los procesadores de texto ya que además de escribir nos corrigen la ortografía, y mucho mas.
Una curiosidad que descubrí investigando sobre el tema de que le da titulo a esta nota es que la lectura silenciosa, hoy tan común, no parece haber sido costumbre siempre, ni siquiera entre los mas versados lectores. Los autores parecen coincidir en que fue San Ambrosio (340-397), quien inventó la asombrosa técnica de leer en silencio, para lo cual se valen de numerosos testimonios de algunos contemporáneos del santo describiendo con asombro la extraña manera de leer de Ambrosio. Parece que antes de San Ambrosio la gente, incluso los intelectuales, acostumbraban leer, sino en voz alta, al menos moviendo los labios (cosa que hoy consideramos un mal hábito en la lectura). Pienso que tal vez los contemporáneos de San Ambrosio se podrían haber cuestionado si lo que hacía el santo era leer.
Hoy se difunde cada vez mas el uso de audiolibros, ya sea para personas con alguna discapacidad visual, ya sea para personas que gustan de "leer" mientras caminan o practican ciclismo.
Alguien me envió una nota llamada "Controversia y desventajas del audiolibro" que se limita a dar opiniones del autor sobre su experiencia subjetiva aunque expresadas objetiva y universalmente. La nota expresa preferencias, con la pretensión de que sean preferencias mayoritarias, aun cuando las sean el placer que puede causar un medio u otro no es un elemento para desacreditar al que, supuestamente, causa menos placer.
Toda esta discusión que se comenzó en una cena compartida y siguió en facebook terminó en un sabio consejo de uno de los aquellos comensales: ¿porqué no preguntamos a un especialista?. Preguntar a alguien que sabe mas siempre es bueno pero, la totalidad de los adultos que estábamos sentados a esa mesa tenemos licenciaturas en alguna ciencia relacionada con la educación, ¿no se supone que deberíamos estar seguros de conceptos tan básicos como qué es leer y qué no lo es?; casi todos los que estábamos compartiendo esa cena trabajamos  profesionalmente en el ámbito de la educación, y, conceptos tan básicos como este necesariamente influyen en nuestras prácticas educativas.
Esperaré para ver si alguno de los comensales hace las consultas a algún especialista pero, por lo pronto, no puedo dejar de pensar que, ante la aparición de un pequeño artefacto tecnológico, nos tengamos que cuestionar algo tan básico como en qué consiste la lectura.

7 comentarios:

  1. Sin consultar al especialista doy mi opinión...
    Creo, como la RAE, que la lectura está asociada al sentido de la vista. Antes de pasar por algún proceso formativo suponía que bastaba con el proceso de reconocimiento y decodificación de letras, luego, asumí que para leer era necesario comprender los que querían comunicar esos códigos, tal como dice la segunda acepción de la RAE, todo esto, a mi modesto juicio, sin dejar de pasar por el sentido de la vista.
    Quizás, continuando tu análisis, el artefacto tecnológico que más nos ha leído a muchos es un par de anteojos o una serie ordenada de píxeles en una pantalla. Pero, entro en duda y aporto para sumar a la confusión... todos diríamos que la música está vinculada con el sentido del oído, sin embargo, los entendidos leen música usando la vista.
    Finalmente, vuelvo a mi punto de vista provisorio, entiendo que la oralidad supone un código lingüístico distinto al de la escritura y su decodificación pone en juego procesos cognitivos de decodificación distintos, alguien que nunca enfrentó la decodificación de un texto escrito igualmente podría comprender un mensaje verbal, también puede ser en el caso de un animal doméstico, sin embargo, en ambos casos, difícilmente diríamos "sabe leer".

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    1. Gracias Diego por tu comentario. entonces reitero mi cuestionamiento: ¿si el leer pasa por la vista deberíamos dejar de decir que los ciegos "leen" braile

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    2. Buena pregunta que suma a la confusión :)

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  2. Querido amigo... leer es "descifrar las palabras escritas" y el hemisferio izquierdo es la zona especializada para esta tarea que inicialmente es VISUAL. Existe una "caja de letras" que se encarga de reconocer las letras y palabras escritas cuyo input se produce por los ojos. Esta información visual que procesó esa "caja" es enviada hacia las áreas del lenguaje hablado.
    En palabras del Dr.Stanislas Dehaene "Aprender a leer consiste en reciclar una porción de la corteza (que originalmente están para reconocer rostros, objetos, formas geométricas. ..) para que una parte de las neuronas allí presentes reoriente sus preferencias hacia las formas de las letras y de sus combinaciones..."
    Pienso que este proceso inicial involucrado en la lectura difiere del de escuchar palabras, frases, etc. Lógicamente que leer no es solo decodificar un sistema de lengua. También implica comprender, interpretar, realizar inferencias, extrapolaciones, críticas, etc. Es decir que hay niveles profundos de lectura que implican procesos complejos.

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    1. Entre mi teléfono y yo desciframos palabras escritas, no uso el sentido de la vista, pero todas las operaciones concernientes a la lectura son realizadas ente mi teléfono y yo. Uso mí celular como si fuese una prótesis cognitiva. Ni mi celular ni yo hacemos el proceso completo, pero entre los dos si lo completamos.

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    2. Entre mi teléfono y yo desciframos palabras escritas, no uso el sentido de la vista, pero todas las operaciones concernientes a la lectura son realizadas ente mi teléfono y yo. Uso mí celular como si fuese una prótesis cognitiva. Ni mi celular ni yo hacemos el proceso completo, pero entre los dos si lo completamos.

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  3. Otro asunto que sirve para ejemplificar, según el diccionario de la Real Academia correr significa: Andar rápidamente y con tanto impulso que, entre un paso y el siguiente, los pies o las patas quedan por un momento en el aire.
    ¿Alguien a visto correr a Pistorius? no tiene piernas ni pies, usa unas prótesis que maneja con los muñones, pero gana competencias olímpicas a quienes si tienen piernas y pies. Según el diccionario no corre porque no usa sus piernas ni sus pies.

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